El referéndum se centra en cuestiones de seguridad y podría afectar el futuro del presidente Daniel Noboa y su agenda dura contra el crimen. Noboa, quien asumió el cargo en noviembre pasado como el presidente más joven en la historia de Ecuador, ha prometido reducir el crimen y ha etiquetado a más de 20 bandas criminales como "terroristas". Ha declarado el estado de emergencia y autorizado acciones controvertidas, como una redada en la embajada para capturar a un ex vicepresidente fugitivo acusado de corrupción. Las acciones de Noboa han tenido como objetivo abordar la ola de delincuencia que ha transformado a Ecuador de un país tranquilo en uno plagado de cárteles de la droga y guerras territoriales. Los expertos creen que el resultado del referéndum de Ecuador el domingo indicará el nivel de apoyo público al presidente Noboa y sus decisiones pasadas. La votación incluye 11 preguntas, cinco de las cuales podrían enmendar la Constitución si se aprueba, y seis que son consultivas. Más de 13 millones de los casi 18 millones de residentes de Ecuador son elegibles para votar, y el voto es obligatorio. Las propuestas significativas incluyen permitir que los militares patrullen con la policía para combatir el crimen (actualmente solo es posible durante un estado de emergencia), permitir la extradición (actualmente prohibida) y aumentar las sanciones por delitos violentos. En marzo de 2023, Noboa pidió reformas urgentes para mejorar la seguridad e instó al apoyo a la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas durante un evento militar. El Parlamento Europeo ha aprobado el informe de la Comisión sobre la aplicación de la legislación comunitaria en materia de protección de los datos personales. El contexto de esta declaración sugiere una posible escalada de violencia o inestabilidad en el país.