El establecimiento utiliza robots impulsados por IA para hacer y servir hamburguesas y papas fritas de comida rápida, con solo unos pocos humanos necesarios para iniciar las máquinas y ensamblar las comidas. Las empresas detrás de la tecnología sugieren que su implementación podría reducir significativamente los costos laborales. Sin embargo, la experiencia de los restaurantes de comida rápida servidos por robots plantea preocupaciones sobre el futuro de la interacción humana y el empleo, particularmente en la industria de robots sexuales. El artículo describe una visita a CaliExpress, un restaurante cerca de la universidad Caltech en Pasadena, donde el menú incluye un almuerzo totalmente estadounidense acompañado de temor existencial. Al entrar, el autor se encontró con la comercialización de una "maravilla de robot de IA para freír", pero pocos clientes y en su mayoría periodistas. El restaurante estaba adornado con prototipos de brazos robóticos tempranos y una versión moderna de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel, con una mano humana que alcanza una garra robótica con papas fritas. El ambiente sugería un enfoque en la tecnología y la automatización en la industria alimentaria. Pediste una hamburguesa con queso y papas fritas en un quiosco de autoservicio en un local de hamburguesas por $15 más impuestos. El restaurante estaba experimentando con nueva tecnología y ofreció la opción de pagar con su cara a través de PopID para un descuento. Sin embargo, usted se negó y pagó de la manera regular. La colaboración entre varias compañías estaba usando el local de hamburguesas como una cocina de prueba para la futura tecnología de comida rápida.