La base de datos permite a los asistentes legales compartir de forma anónima sus experiencias con los jueces, con el objetivo de proporcionar transparencia y responsabilidad en un campo notorio por su falta de supervisión y el silencio que rodea la mala conducta. Shatzman fue motivada por su propia experiencia negativa como asistente legal, donde se enfrentó a acoso y amenazas de carrera. Sus esfuerzos, incluido el testimonio del Congreso, tienen como objetivo proteger a los empleados judiciales de malos tratos similares. La base de datos LAP recopila revisiones de secretariado positivas y negativas, protegidas por la Sección 230 para evitar la responsabilidad por contenido generado por usuarios. La iniciativa busca desafiar la cultura de silencio del poder judicial al hacer accesible la información sobre la conducta de los jueces, ayudando así a los asistentes legales a tomar decisiones informadas sobre su empleo. El proyecto de Shatzman ya ha recopilado más de 800 revisiones, verificadas para cada una, ofreciendo una visión integral de la experiencia de los asistentes legales, donde se enfrenta a acoso y amenazas de carrera.