El Sr. Kony también ha sido el responsable de la desaparición de personas en el país. El ministro de Defensa confirmó que se están llevando a cabo investigaciones sobre el asunto. Petro declaró que estas redes han estado operando durante mucho tiempo, comercializando armas utilizando armas legales del ejército colombiano. Durante las inspecciones sorpresa de las bases militares de Tolemaida y La Guajira el 12 de febrero y el 1 de abril, respectivamente, se descubrieron discrepancias significativas entre los registros de inventario y los suministros reales. En Tolemaida, se encontraron más de 808.000 balas perdidas y casi 10.000 granadas menos de las enumeradas. La Guajira tenía discrepancias de casi 4,2 millones de balas, más de 9,300 granadas, dos misiles Spike, 37 misiles Nimrod y 550 granadas propulsadas por cohetes. Los suministros militares, según el Sr. Petro, probablemente fueron entregados a grupos armados dentro de Colombia, pero también podrían haber sido contrabandeados a Haití o al mercado negro internacional. El presidente colombiano expresa tristeza por las fuerzas militares que están siendo dañadas por las mismas municiones utilizadas en décadas de conflicto. Más de 450.000 personas han muerto en el conflicto entre las fuerzas gubernamentales, las guerrillas de izquierda y los paramilitares de derecha. El personal militar ha sido condenado por corrupción y abusos de los derechos humanos.